Los hispanos tienen el doble de probabilidades de padecer cáncer de hígado y morir de esta enfermedad en comparación con las personas blancas no hispanas.
¿Cuáles son las causas del cáncer de hígado?
¿Por qué es importante detectar a tiempo el cáncer de hígado?
El cáncer de hígado es un tipo de cáncer común en los Estados Unidos y es una de las principales causas de muerte por cáncer.
El hígado es un órgano fundamental del cuerpo sin el cual no se puede vivir. Cumple numerosas funciones claves, como las siguientes:
Hay muchos factores que pueden predisponer a las personas a sufrir daño hepático. Con el tiempo, y si no se trata, este daño puede conducir a una afección llamada cirrosis, que puede causar el riesgo de insuficiencia hepática o cáncer.
El cáncer es una enfermedad en la que algunas células del cuerpo se multiplican de forma incontrolada y pueden extenderse a otras partes del cuerpo. El cáncer de hígado comienza en las células del hígado. Hay varios tipos de cáncer que pueden formarse en este órgano, pero el más común es el hepatocarcinoma, también conocido como carcinoma hepatocelular o CHC.
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La mayoría de las veces, las personas con cáncer de hígado no notan ningún síntoma hasta que la enfermedad progresa a etapas más avanzadas. Por eso, es importante que hables con tu médico sobre la posibilidad de realizarte una prueba de detección de cáncer de hígado si tienes uno o más factores de riesgo. Un factor de riesgo es algo que pueda aumentar tus posibilidades de desarrollar cáncer.
Los factores de riesgo que se indican a continuación aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de hígado. Si tienes alguno de estos, el médico puede recomendarte que te realices una prueba de detección de cáncer de hígado.
Hay varios factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer cáncer de hígado. Entre estos, se incluyen los siguientes:
El factor de riesgo más común del cáncer de hígado es la infección a largo plazo por el virus de la hepatitis B (VHB) o el virus de la hepatitis C (VHC). El riesgo aumenta más si la persona consume alcohol en exceso (toma más de 6 bebidas alcohólicas al día).
Las vías de contagio frecuentes del VHB y el VHC son las siguientes:
A veces, no se puede diagnosticar a las personas infectadas con el VHB o el VHC porque es posible que el virus no se manifieste en síntomas.
La mayoría de las personas con cáncer de hígado demuestran signos de tener cirrosis, una afección en la que se dañan las células del hígado, lo que puede provocar fibrosis hepática.
La cirrosis suele producirse a causa del consumo excesivo de alcohol o de una infección prolongada por hepatitis B o C.
El consumo excesivo de alcohol es una de las principales causas de cirrosis en Estados Unidos, y la cirrosis está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de hígado. Asimismo, el tabaquismo también puede aumentar el riesgo. Las personas que solían fumar tienen un riesgo menor que los fumadores actuales, pero ambos grupos tienen un riesgo mayor en comparación con los que nunca han fumado.
La obesidad (mucho sobrepeso) puede conducir a la enfermedad del hígado graso y a la cirrosis, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
Esta enfermedad es frecuente en las personas obesas (con mucho sobrepeso). Las personas que padecen un subtipo llamado esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) tienen un riesgo particular de desarrollar cirrosis, que puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
La diabetes tipo 2 puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de hígado, especialmente si se padecen otros factores de riesgo, como la hepatitis.
En Estados Unidos, las personas que se identifican como hispanos o latinos tienen la segunda tasa más alta de cáncer de hígado, seguidos por las personas que se identifican como nativos americanos o nativos de Alaska, afroamericanos y estadounidenses blancos. Los estadounidenses de origen asiático y los isleños del Pacífico tienen las tasas más altas.
Uno de los principales factores medioambientales que pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado son las aflatoxinas. Las aflatoxinas se producen por un hongo que puede aparecer cuando la soja, el trigo, los cacahuates y el arroz se almacenan en un ambiente cálido y húmedo. Gracias a los protocolos de seguridad alimentaria, esto no es una gran preocupación en los Estados Unidos.
Algunas afecciones poco comunes, tales como la hemocromatosis y la enfermedad de Wilson, pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
Independientemente de tener alguno de estos factores de riesgo o no, puede ser útil saber qué síntomas puede experimentar una persona con cáncer de hígado. A menudo, las personas con cáncer de hígado no tienen ningún síntoma hasta que la enfermedad progresa a etapas más avanzadas. Por eso, es importante que hables con tu médico sobre la posibilidad de realizarte pruebas de detección de cáncer de hígado si crees que tienes algún factor de riesgo.
Cuando se manifiestan los signos y los síntomas, pueden aparecer los siguientes:
En general, las personas a las que se les diagnostica cáncer de hígado en una etapa inicial tienen una mayor tasa de supervivencia que aquellas cuyo cáncer ya se ha extendido a otras partes del cuerpo.
Dado que los síntomas no suelen aparecer hasta las etapas avanzadas de la enfermedad, puede ser difícil diagnosticar el cáncer de hígado en una etapa inicial. Por eso, es importante que hables con tu médico sobre la posibilidad de realizarte una prueba de detección de cáncer de hígado si tienes factores de riesgo, tales como hepatitis o cirrosis (fibrosis hepática).
Existen varios tipos de pruebas que ayudan a detectar el cáncer de hígado, entre los que se incluyen ecografías y análisis de sangre. El médico puede comenzar con una prueba funcional hepática normal para comprobar el funcionamiento del hígado, junto con una prueba de diagnóstico por imagen para obtener un cuadro clínico claro del hígado. Habla con tu médico para saber qué prueba de detección del hígado sería la mejor para ti.
Cuando el cáncer de hígado se detecta a tiempo, los médicos pueden actuar a tiempo.
¿Necesitas ayuda para iniciar la conversación con tu médico?
Conocer tus factores de riesgo personales de cáncer de hígado y hablar de ellos con un médico puede ser útil para tomar mejores decisiones sobre el cuidado de tu salud. Si tienes factores de riesgo, tales como hepatitis o cirrosis, es importante que hables con un médico. A continuación, se exponen algunas preguntas que podrías hacer durante tu visita médica.
Si no tienes un médico, puedes buscar un centro de salud con la herramienta "Buscar un Centro de Salud" proporcionada por la Administración de Servicios y Recursos Médicos de los Estados Unidos (HRSA).
PREGUNTAS PARA HACERLE AL MÉDICO EN LA PRÓXIMA CONSULTA:
Es hora de actuar. Habla con tu médico acerca de una prueba de detección de cáncer de hígado.
¿Tengo riesgo de padecer cáncer de hígado?
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